Tarde, pensando.... sí, pensando en vos...

Sentado en una banca. En frente el río, y en él, el María A anclado, así como me anclé a vos. Idiota parezco, más bien loco, uno más en este mundo. Sentado luce como si esperara a alguien,  sí, te espero a vos, aunque se que nunca vas a llegar.
Porqué me lleno de estúpidas ilusiones? Siempre lo hago y no consigo más que lastimarme. Otra vez me toco estar del otro lado, no es muy común pero sucede...
Una señora se sentó a mi lado, esperando poder pispear qué es lo que escribo disimulandolo con un viejo libro de estudio, llegaré a esa edad igual?, parece una señora sola, aunque bien arreglada...
El sol baja, la luna apareció y aún no te veo, tampoco encuentro a nadie conocido... Alguien con quien hablar, alguien que me impida pensar en vos, o solo me haga olvidarte por unos minutos. Por qué te recuerdo?, qué es lo que tenés que tanto te pienso? por qué me cuesta concentrarme en lo que escribo? tu imagen aparece, dibujada en esta hoja en blanco, perdida entre renglones, borrosa, pero nítida a mis ojos que, dominados por mi mente, te ven en cualquier parte...
Qué es lo que quiere este niño que se para, con su bicicleta cerca mío? Sigo su mirada de unos celestes ojos, se dirigen hacia un árbol cercano. En él un roedor que se esmera en escalarlo, la mente del niño y su emoción momentánea distraen a mi mente de tu pensamiento una vez más...
El firmamento comienza a tomar un color violáceo al este. La luna, llena, sube y aumenta su definición, con ese característico color blanco perla. Un cigarrillo se posa sobre mis labios, he roto la promesa. En el MARÍA A. se divisan unos tripulantes...
La gente de a poco abandona el parque, en el barco las luces se encienden, se hace tarde, es hora de que regrese a casa...


Nuevamente tu recuerdo invade mi mente...